
Hoy fue un saludo rápido,
me buscaste mas tarde y nos vimos
en el mismo lugar de siempre.
Esperè 30 minutos, busque trabajo,
me perdí entre la multitud, entre autos
y sonidos ya cotidianos pero a la vez nuevos.
Te esperè, y te sentí llegar por detrás
mientras me dabas un beso en la mejilla.
Amè aquel momento, te mire y te mire
porque me resultaba graciosa la situación.
Tanta espera para lanzarte una mirada,
quizás no dulce, tal vez sentida por tì sin amor.
Pero era una mirada mía nada màs,
con todo el cariño que te tengo.
Poco a poco el tiempo me va quitando las palabras,
ya no me salen igual como aveces notaràs.
Me es difícil interpretar movimientos ajenos a mi naturaleza,
Porque facilmente sé, que he ido relajando mi espíritu emprendedor,
que ya no quedan mas frases compuestas ni sobre pensadas.