Tenia pelos en la lengua y en la mano, era tan asqueroso darle un beso aunque sea de piquito.
Ella tenia pelos en la cara, barbona y bigotona. Como una amiga tan pero tan bigotona que una vez me tope y le comente acerca de su gran bigote. Ella me señalo con ojos de malevolencia. Me importo una mierda.
Era tan feo pero tan atractivo a la vez, su piel clara con manchas rojas por el sol lo hacían lucir güero. Pero de güero nada porque era re-naco.
Ella era igual de naca, con sus faldas ajustadas y la lonja saliendo por los lados, que desagradable me resultaba verla paseándose por ahí con esas botas apretadas y las blusas que dejaban entre ver su escote y sus grandes senos.
1 comentario:
siempre hay un roto para un descosido, gracias al cielo!
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