La verdad esque hoy hablamos de sexo, sexo y mucho sexo.
De las veces que lo hemos echo y los lugares también.
Recorde la cajuela, la cochera y la azotea
todo con gran delicia y antojo.
Me humedecí y comence a abrir y cerrar las piernas
esperando que desapareciera esa sensación de querer.
Esperaba que del medio de mis piernas brotara
esa boca de león y mordiera todo mi cuerpo.
Lástima que no estabas ahí porque traía mucho antojo.
Lástima que las ganas me quedaron y me quedan
pero que bueno que no solo utilizo las manos para escribir.
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