Conversaciones Nocturnas

De pronto surge algo que estaba escondido
olvidado en una parte recondita del corazón.

Quito las vendas de mis ojos y veo un resplandor de luz,
la luz que hace mucho perdí pero que ahora recuperaré.

Me aferro con uñas y dientes a las paredes de este hoyo
que pronto cubriré con los mas tristes momentos.

Y hoy comencé por algo pequeño,
clave mi primer uña al muro.


Tus ojos tan negros,
tan negros y pequeños
tu boca tan jugosa,
jugosa como el durazno aterciopelado.

Ese mentón tuyo tan fino,
fino como la música de ópera.

Tus manos maltratadas,
maltratadas como las banquetas.
Tu piel tostada,
tostada como el azúcar al fuego.

Esa voz nada melodiosa al cantar
pero melodiosa al decir : Te amo.

Tu cabello negro como la noche,
la noche en que nos dimos el primer beso;
tus cejas pobladas que se unen,
se unen como nuestras manos al ir caminando.

Esa nariz tan recta,
recta como aquella calle que me lleva a tu corazón.

Callejones


En la línea del tiempo se interpretan las cosas.

Antes escribí con felicidad y alegría,
me fui desviando por la calle de la confusión
hasta llegar de nuevo a la calle del amor.

Algunas veces tropezé con las piedras del dolor
pero ¿haberse quedado estancada ahí?, eso indica que algo no anda bien.

Como deseo tomar la bicileta e ir hasta el callejón mas iluminado
de la ciudad entera.