Tus mentiras

Las mentiras son clave, clave para claudicar a las buenas cosas.

Me cagan la madre las mentiras, antes era mentirosa en extremo, después fuí mentirosa y ahora no lo soy.

Quizás debería decir mentiras, quizás haría las cosas que sé que están mal y no haría sentir mal a nadie.

Alguien que dice mentiras, no esta en mi mirada y mucho menos en mí.

El día que no recordaba que no gané nada y me dijeron que siempre sí.

Se escuchaba hablar a mi jefe a lo lejos:
-Mira en esta cláusula esta.....

-Si bueno?
-Norma?
-Si espera Ricardo......Que onda Ricardo.
-Estás muy ocupada?
-No dime que paso.
-Habla X de Fermatta
-A si que onda que paso?
-Sólo para decirte que ganaste 10,000.
-Ah no mames !


(Bueno el no mames no sucedió, pregunté de las licenciaturas, los cursos y concluí que esta demasiado cara, UDG eres lo mejor).

Alma y ya.

Alma solitaria que caminas por la noche marcando tus pasos sobre la tierra,
alma tranquila que esperas el atardecer del día para reflejarte en el rostro ajeno,
deseosa esperas por aquellos que nunca pueden esperar,
sedienta ansias el poder llegar al final.

Alma que siempre estas ahí, en ese camino de piedras y baches,
que te encuentras en todas partes, no me dejes.

El miércoles por la tarde

La vida se empeña en ponerme pruebas, retos, piedras en el camino.

Ayer conocía a un maestro, que me audicionó.
Me dijo que había estudiado una Ingeniería porque "como se iba a morir de hambre de músico". Terminó y después le salía más jale de músico.

-"Si te gusta lo vas a estudiar en donde sea".

Ahí a donde fui está muy caro, no me había dado cuenta.

Hay otras opciones si no tan buenas, si mejores quizás.

Antes de nada

Pues estaba eligiendo unas canciones.
Pues estaba grabando ràpidamente.

Pues estoy nerviosa.
Pues si gano, gano en todos lados.

Pues fue un momento de arrebato.
Pues no quiero estar frustrada.

Pues es lo que me gusta pues.

Desde el otro lado vienen....


Entran de repente por la puerta grande las preguntas, las cuestiones, las ansias, las esperanzas.

Las preguntas se internan en mis entrañas espantándome el sueño,
las cuestiones manejan mis manos como alacranes que se debaten el uno contra el otro;
las ansias, las ansias hacen que mis ojos no duerman, que se oscurezcan en el perfil dándome así una apariencia acabada, perpleja, agotada.

Las esperanzas invaden mi mente, no me dejan pensar en otra cosa. Me llevan a imaginar, imagino y vuelo, vuelo y un azote repentino me vuelve a la realidad.

Entraron esas cosas que tanto odio y me fastidian, y como siempre se terminan llendo rápidamente para luego volver. Y me siento encerrada.