Una mas

Cuando me sentí desolada
atrapada entre las palabras que no
podía sacar de la boca,
me puse a llorar, temiendo que fuese el final.

Seguí intentando voltear de cabeza
los momentos hermosos, las tardes coloridas,
las sonrisas intuitivas y las caricias imprevistas.

Tanto llore como el rió desemboca en el mar,
tanto me sentí desolada como el cuervo
tan frágil como una flor.

Pero escuche tu voz entre un sonido extraño,
me levanto de la cama en que yacía
me levanto como la droga al adicto
como si me hubiese hablado alguien hermoso,
Eras tu.

Y escuche tu voz con atención,
tanta atención imaginandome
imaginandote
amar y amarnos.