Una noche

En una noche al sacarlo, eramos como perros detrás de la propia sangre de la carne recién destazada. Todos nos alanzábamos sobre el. De uno por uno, desesperadamente mientras la música a compás rápido corría y corría y nos hacia correr.

Uno tras otro y todos mirándonos con entusiasmo, felicidad e intriga. Unos agusto bailaban y tomaban , otros tantos se lamentaban y lloraban sentados en el suelo; unos mas reíamos sin parar hasta casi miar. Veía alguien , reía; alguien caía y yo reía. Por todo reía.

Enfocaba la mirada en alguien mientras los demás se balanceaban de un lado a otro girando al rededor de mi, rápido pasaba el enfoque a alguien mas y alguien mas, todo era muy acelerado.

Solo escuchaba la música acelerar mi cabeza, dar vueltas y seguir. Me senté de pronto y mi cabeza empezaba a parar, mis ojos a cerrarse y mi pulso a bajar. Los labios eran pálidos y mi temperatura baja.

"Tiene el pulso bajo" dijeron unos pocos.
"Es normal" dijo la mayoría.

Ahí quede, mirando y dando vueltas, vueltas, tantas vueltas que al girar la cabeza, con dos dedos dentro de la boca comenzaba a vomitar.

Vomitar agua. Que conveniente. Mejor dormí después de comer 2 kilos de pura comida chatarra. Que agusto. Al regresar la sed invadía todo mi cuerpo, pero aun así; quise mas.

No hay comentarios: