No coersión


Porqué tendría miedo de sentirse querido si en realidad a todos encantaba?
El amor decía que no pensaba que se sentía, después de que enfermo reconoció
que antes debe pensarse.
Chinga tu madre !
decía cada vez que se lo recordaban, pero de todos modos a chingar más
se iba con la carcajada de la gente, mas nada podía ya hacer porque nada había por hacer.

No enfermo de cuerpo si no de dolor al alma, pues engañado o no la cara de ser pendejo había sido la suya durante ya vario tiempo.

Como sea; lo pendejo nada se lo quita,
el mal gusto podrá irse pero la atracción que propone siempre lo acompañará.

1 comentario:

Hps dijo...

guau, toda una blogger
:D besos surtidos