En espera


De pronto me encontré en el vacio de la soledad,
como si el viento tuviera nombre y el calor
fuera agraciado.

Camine sin dudar hasta la puerta mas cercana
pensando entonces en que entraría aquel rayo de luz
incandescente que iluminara mi vista.

Nada entro, entro sin decir nada ni avisar una ráfaga
de viento que cegó de pronto mi mirada con un polvo fino
que aspire tan profundamente que quede dormida.

Al final, nadie me despertó; al final me ahogue en mi
propia convicción de esperar que entraras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:
Un amigo tuyo me inserto en tu mundo de palabras, leo y leo, buscando razones, que hagan de tus escritos, lo que espero, en tu camino hay una luz que la veo a la distancia, como le dije a el, solo sigue sorprendiendome, y en breves tendras algo que deseas.
Me estoy animando a publicarte, pero soy sincero y directo, te falta un poco de arte, no digo que lo que escribes es malo, solo que para encontrar el punto exacto a la emotividad, tienes que entregarte aun mas. Si me voy a arriesgar a lo dicho, pero quiero mas profundidad,mas entrega, desgraciadamente quiero que escribas abierta para lod demas, no para ti solamente como hces ahora.
Espero poder tener tu ecensia, para suspirar, saludos y sigue que al final siempre estara un sendero mas bello despues de la oscuridad.
Edgar McMillan
Editor en jefe Editorial McMillan

Angela Sabina dijo...

Edgar como escribir para los demas??
no entendi ese solo punto lo demas esta muy claro