Muy bueno en viernes y sabado

Sali de casa pensando solamente en la banqueta que iba pisando
a cada nota de la cancion de "juicebox".

Pisaba y de pronto se me salian unos pasos de "break" o una cosa
un tanto por el estilo retrasando mi paso cada vez mas.

Al llegar a la parada del camion, observe solo hacia el frente
esperando mi ruta 110, namas sentia la mirada de alguien que
me comia.
Al subirme al camion voltie hacia atras para darme cuenta de lo que era
y cosa extraña, no se porque les gusta tanto sacar la lengua en forma de
serpiente a punto de cazar averiguando la presa perfecta para despues
devorarla. En realidad no se.

Total que camine en busca de mi tan esperado componente electronico
y al caminar que escucho " adios werita".. el problema esque no soy werita,
soy mas morena que la malinche.


Despues de tanto buscar, lo encontre a un precio no muy accesible para alguien
que estudia algo asi, que mas da; por un 100 si lo vale.

Pase por el revelado de unas fotos que deje el día anterior, el día en que me senté
por 2 hras a leer el Bestiario de Juan José Arreola quien me sacaba
de pronto carcajadas tremendas y me hacia relacionar nuestro instinto Homo-Sapiens-Animal
que cada hombre tiene, tenemos.

Caray, de nuevo al ver el revelado, encontré unas fotos que no recordaba haber tomado,
algo divertido puesto que reí sola por la calle mirando una y otra vez las impresiones.

Subía la calle por donde cambian dolares, euros y hasta un piropo por una mirada
perdida que tires, como somos en la calle.

Al bajarme, compre unas paletas de esas que vienen con pulpa sobre una cuchara
de plástico. Muy buenas.

Ah pero que bonito es salir sola un fin de semana. Muy bueno.

2 comentarios:

Alan dijo...

sacar la lengua, jejejje yo hago eso

or dijo...

Si entre un poema --o como se le llame en la actualidad al amasijo de frases entrecortadas por un suspiro-- se puede rescatar una frase, entonces hay poesía --y esta última, aunque a veces olvidada, siempre es la misma.

Entre tanto ir y venir encontré la poesía entre tus deambulajes:
la calle por donde cambian dolares, euros y hasta un piropo por una mirada
perdida.

Gracias por el verso